¿Por qué salen las pecas? Aprende cómo evitar que aparezcan

¿Por qué salen pecas? Quizás te hayas hecho alguna vez esta pregunta y desconoces la respuesta. O quizás tienes una respuesta que no es la correcta y por eso no sabes cómo evitar que aparezcan.

Muchas personas aman sus pecas, pero para aquellas que quieren lucir un rostro libre de manchas, hay ciertos modos de evitar su aparición. Las pecas son más visibles y aparecen con mayor frecuencia porque el bronceado de la piel acentúa el color e incluso el tamaño. Sin embargo, que sepas que las pecas ya estaban ahí durante el invierno y no aparecen en verano, solo se acentúa la hiperpigmentación de la piel.

¿Qué son las pecas?

Las pecas o melasmas efélides son pequeños puntos de tamaño variable y tono más oscuro, que aparecen en las zonas de la piel más expuestas a la luz solar, es decir, manos, hombros y, especialmente, rostro.

Su aparición es el resultado de un proceso por el cual algunas de las células que componen la dermis, los melanocitos, se encargan de producir la melanina. Este pigmento sirve para absorber la radiación ultravioleta de la luz solar, protegiendo así nuestra piel.

Siguiendo el proceso normal, las células que rodean a los melanocitos van asimilando la melanina, lo que se traduce en un oscurecimiento de la piel, dando como resultado el color bronceado tan solicitado en verano.

Tipos de pecas

Las pecas, aunque no se vuelvan malignas por sí mismas, no dejan de indicar un daño producido por los efectos del sol en la piel, y como tal hay que vigilarlas. Para ello es importante saber distinguirlas. Hay dos tipos:

  • Simples: manchas redondeadas y pequeñas. Pueden ser congénitas o adquiridas con los años.
  • Pecas por quemadura solar: más oscuras, de bordes irregulares y algo mayores que las pecas normales. Surgen en la espalda y hombros.

Las pecas o melasmas efélides son pequeños puntos de tamaño variable y tono más oscuro, que aparecen en las zonas de la piel más expuestas a la luz solar

Factores que influyen en la aparición de las pecas

Sucede que la piel de algunas personas no sólo no produce melanina suficiente para que la superficie cutánea oscurezca uniformemente, sino que además el pigmento se va acumulando en pequeñas zonas puntuales.

Además de tener su origen en la exposición de la piel a la radiación solar, una de las causas de las pecas en verano, también tienen una predisposición genética.

Está comprobado que las personas con tez y cabello claro son las que presentan más probabilidades de presentar pecas. Así les sucede a las personas pelirrojas, que por esa misma razón tienen más tendencia a quemarse con la exposición al sol. Son también más frecuentes en los primeros años de vida que en la edad adulta, y en las mujeres más que en los hombres.

¿Son peligrosas las pecas?

¿Es preocupante la aparición de pecas? ¿Indican algún tipo de afección cutánea? No son preocupantes en absoluto, más allá de una mera cuestión estética, porque solo en un número muy limitado de individuos indican algún tipo de patología.

Este sería el caso de la llamada neurofibromatosis, enfermedad genética rara con apenas prevalencia en la población. Las pecas en realidad no son manchas en la piel por el sol ni anomalías que deban alertarnos sobre un virtual riesgo de enfermedad cutánea, salvo si presentasen una pigmentación extraña o un tamaño inusualmente grande, lo que no es habitual.

Lo que realmente indica la presencia de pecas es una especial sensibilidad de la piel a las radiaciones solares, hecho que debiera traducirse en un mayor cuidado y responsabilidad a la hora de tomar el sol por parte de quien las posee.

Las pecas no son preocupantes en absoluto, más allá de una mera cuestión estética, porque solo en un número muy limitado de individuos indican un tipo de patología llamada neurofibromatosis.

La protección, la mejor prevención

Lo mejor que podemos hacer si deseamos reducir la proliferación de pecas es elegir nuestro protector solar entre los de factor más alto, de 30 en adelante, para conseguir una mayor barrera protectora frente a la radiación UVA y UVB. Estos son nuestros consejos para cuidar la piel en verano:

  • Ponte protección solar y aplícala de forma correcta, es decir, es fundamental reponerla cada dos horas aproximadamente mientras continúe la exposición solar.
  • Protégete del sol por todos los medios. Escoge un buen sombrero, a ser posible de ala ancha, para evitar que el rostro, aun bien cubierto de loción solar, reciba directamente las radiaciones solares. No olvides tampoco las gafas de sol, que estén debidamente homologadas para que cumplan su función eficazmente.
  • No tomes el sol en las horas centrales del día, cuando la radiación incide más directamente y es potencialmente más dañina.

Como decíamos, las pecas no constituyen un problema médico o dermatológico, pero sí pueden serlo a nivel estético. La prevención es un paso fundamental para evitar su aparición, pero en caso de querer eliminarlas del todo, también existen opciones en clínicas especializadas, así como remedios para eliminar o atenuar las pecas de forma natural, evitando así que se oscurezcan de nuevo.