¿Cómo quitar un queloide y que no quede marca?

Una Cicatriz queloide, es un trastorno del proceso de cicatrización, que se manifiesta por aspecto enrojecido, exuberante o tumoral. Es muy doloroso al tacto. El termino «Quelis» viene del griego «kelis» que significa mancha o tumor, y son exactamente eso, tumores de la piel .

El mecanismo de cicatrización es regulado por señales bioquímicas que impulsan células a actuar en el momento preciso, dicho sistema es muy vulnerable y cualquier señal anómala puede inducir una cicatrización anormal, dando lugar a la formación de cicatrices hipertróficas (cuando no traspasan el borde de la herida, pero son gruesas) queloides (cuando traspasan el borde de la herida, es decir, deforman el aspecto inicial de la herida y son gruesas) que son el resultado de un aumento descontrolado del tejido fibroso dérmico, en especial de las fibras de colágeno como resultado de una exagerada respuesta tisular a un traumatismo dérmico o enfermedad (tatuajes, quemaduras, inyecciones, vacunas, mordeduras, acné, abscesos o cirugía) en sujetos predispuestos

Las regiones más frecuentemente afectadas son la esternal, la cara, el cuello y el hombro, sin embargo el queloide puede afectar cualquier parte del cuerpo. Una persona con queloide puede presentar en otra región una lesión similar

¿Cómo quitar un queloide sin que quede cicatriz?

Puede ser algo complicado, ya que al ser una alteración de la epidermis que crece más allá de los límites de la misma, para su eliminación se debe ser muy preciso y dar con manos expertas.

El queloide, en sí, no implica un problema para la salud, pero sí representa una alteración estética para quien lo padece. A veces no vale con disimularlo, aunque esto puede ser lo más sencillo frente a una intervención quirúrgica, que no garantiza su completa eliminación. Es difícil no dejar cicatriz, pero no imposible.

¿Pueden disimularse los queloides?

Teniendo en cuenta lo visible que puede llegar a ser un queloide, sobre todo porque puede presentar una tonalidad más oscura con respecto al resto de piel del afectado, es preciso encontrar fórmulas que permitan disimularlo.

Muchas personas muestran problemas de autoestima frente a este padecimiento, por lo que se pueden intentar algunos de los siguientes métodos.

Aplicar maquillaje

Quizás sea el método más sencillo, aunque se requiere cierta paciencia para llevarlo a cabo cada día. Antes de aplicar el maquillaje, es preciso limpiar e hidratar la zona del queloide. Lo siguiente es ponerse un fotoprotector, antes del corrector, que es una capa de maquillaje denso.

Teniendo en cuenta el círculo cromático y el color rojizo del queloide, habría que utilizar un tono verdoso para el corrector. Después, se debe seleccionar una base en función al tono de la piel. Crear un efecto difuminado es crucial para que no se perciba el cambio de tonalidades.

Usar parches

Los parches de poliuretano sirven para prevenir y tratar los queloides, además de las marcas hipertróficas. Se recomienda usarlo durante 12 horas al día para notar sus resultados, siendo estos más visibles a partir de la tercera semana.

Corticoides

Teniendo en cuenta que muchos casos son causados por herencia, el paciente debe advertir el proceso de cicatrización de una herida y la formación abultada de la misma para recurrir a este tratamiento.

La inyección de corticoides en la zona afectada ayuda a disminuir la inflamación que produce el queloide, rebajando su abultamiento.

Remedios naturales

Con algunos ingredientes que se pueden encontrar en la cocina es posible disimular el queloide. Solo se requiere masajear la zona afectada y elegir entre algunos de estos remedios para aplicarlos:

  • Vinagre de manzana.
  • Una parte de bicarbonato por tres de agua oxigenada.
  • Zumo de limón antes de irse a dormir.
  • Gel de aloe vera.
  • Una mezcla entre agua de rosas y polvo de sándalo todas las noches.

Alternativas Estéticas

Teniendo en cuenta que una cirugía implica una nueva cicatriz y la posibilidad de que vuelva a aparecer el queloide, lo mejor es recurrir a dos métodos estéticos que no precisan quirófano.

Microdermoabrasión

La microdermoabrasión se trata de un peeling mecánico cuyo fin es revitalizar la epidermis destruyendo las células muertas mediante la aplicación de sales marinas.

Al eliminar las capas externas de la piel, se consigue eliminar el queloide, logrando que se regenere la epidermis.

Tan solo se requiere una sesión de poco más de 30 minutos para comprobar unos resultados inmediatos y sin efectos secundarios.

Peeling facial

En función del caso de cada paciente, el médico estético puede elegir un peeling determinado. Entre los productos a tratar están el ácido salicílico, el ácido glicólico y el fenol.

Tan sencillo como iniciar un desengrasamiento del área de la piel a tratar, seguido de una mascarilla o peeling, además de los pases con alfahidroxiácidos que indique el especialista.

Los queloides son complicados de eliminar. Existen métodos para conseguir esconderlos, pero lo mejor es acudir a una clínica estética, donde existen tratamientos muy eficaces para deshacerlos.