Bruxismo y dolor de cabeza. Consejos para relajar la musculatura mandibular y facial

bruxismo y dolor de cabeza

Sufrir de bruxismo y dolor de cabeza está directamente relacionado. El bruxismo es una parafunción de la mandíbula que se conoce más popularmente como rechinar de los dientes. Este rechinar se puede producir tanto por la noche como por el día, aunque lo más frecuente es que se produzca durante las horas de sueño.

Bruxismo y dolor de cabeza

Uno de los síntomas más frecuentes del bruxismo es la aparición del dolor de cabeza y, en ocasiones, dolor de oídos. Estos problemas tienen su origen en la articulación temporomandibular, o ATM, que es la encargada de unir el cráneo con la mandíbula. Es la articulación que te permite morder, masticar y hablar.

A pesar de que no están del todo claro los motivos por los que aparece el bruxismo, lo cierto es que existe un reflejo de apretar la mandíbula. Este reflejo trae consigo un aumento excesivo de la tensión en los músculos que rodean la articulación, lo que produce que el dolor se irradie a diferentes zonas.

Consejos para relajar la musculatura

Hay ocasiones en las que el tratamiento para este problema puede ser tan simple como un masaje en la zona, la aplicación de frío o calor o la realización de técnicas de relajación. También es recomendable utilizar una férula de descarga por las noches, pero lo mejor es realizar ejercicios para relajar los músculos faciales, reduciendo así los dolores de cabeza.

Movimientos para relajar la mandíbula

  • Abre y cierra la boca con la lengua en el paladar. Cuando la boca está relajada y cerrada, coloca la punta de la lengua en el paladar y, sin despegarla, abre y cierra la boca. Presta atención en no mover la mandíbula lateralmente.
  • Masaje de la musculatura. Con esto conseguirás mejorar la circulación de la zona, ayudando así a descompresión de los cóndilos. Recuerda que también puedes masajear las sienes.
  • Tirar de las orejas. Túmbate, cógete del lóbulo de las orejas y tira de forma suave en dirección a los pies hasta que notes cierta resistencia. Cuando llegues a ese punto, mantén la tensión hasta que notes que el tejido empiece a relajarse.

Movimientos para relajar la lengua

La lengua está directamente relacionada con la mandíbula, por lo que su relajación también te ayudará a relajar la mandíbula.

  • Saca la lengua todo lo que puedas, incluso te puedes ayudar de un pañuelo para estirarla un poco más. Hazlo siempre de forma gradual y sin hacerte daño.
  • Con la boca cerrada, aprieta el interior de las mejillas y el paladar con la lengua en un movimiento de adelante hacia atrás.

Lo ideal es que estos ejercicios los repitas durante 3 minutos aproximadamente y, al menos, una vez al día.

Movimientos para relajar los músculos faciales

Es importante que aprendas a relajar los músculos a través de una serie de ejercicios muy sencillos.

  • Inspira e hincha los carrillos todo lo que puedas. Después, relaja y vuelve a repetir entre 10 y 15 veces más.
  • Tuerce los labios, primero hacia la derecha y después hacia la izquierda, de forma que te tire siempre del carrillo contrario. Por último, ponlos como si fueras a soplar y haz fuerza manteniendo la presión.

Toma conciencia de tu mandíbula

El momento de irte a dormir es uno de los más importantes para conseguir evitar el bruxismo. Lo mejor que puedes hacer es estiramientos de la mandíbula en ese preciso momento.

También es importante que, mientras te estás quedando dormido, te concentres en relajar la mandíbula todo lo que te sea posible. Piensa que de manera inconsciente intentará apretarse de nuevo.

El bruxismo y el dolor de cabeza suelen ir siempre de la mano. Lo mejor que puedes hacer es ejercitar la musculatura para que esté siempre lo más relajada posible. Realiza estos ejercicios y seguro que notarás una mejoría en muy poco tiempo.