El rostro después de los 40

La piel de la cara es la que primero empieza a mostrar los signos de la edad, de ahí que cuidar el rostro después de los 40 y hacerlo bien sea esencial para conservar la juventud durante más tiempo.

El cambio de década es un buen momento para plantearse cambios a todos los niveles, incluso en la rutina diaria de belleza.

¿Por qué cambia la piel a partir de los 40?

El envejecimiento de la piel una vez arrancada la cuarta década de nuestra vida es notable tanto en los hombres como en las mujeres, pero quizá en las mujeres se nota todavía más. Esto se debe a que el nivel de hormonas femeninas va descendiendo y por eso se vuelve más complicado conservar el tono muscular y la arquitectura facial.

A medida que disminuye el nivel de estrógenos, la piel se vuelve más fina y tiene más tendencia a deshidratarse, facilitando con ello la aparición de arrugas. Con la llegada de la menopausia el cuerpo sintetiza cada vez menos cantidad de colágeno en la dermis, por lo que las arrugas comienzan a marcarse más.

Lo bueno es que con unos cuidados adecuados se puede conseguir que la piel luzca un buen aspecto más allá de los 40. Pero debes tener en cuenta que tienes que ser muy constante si quieres que los resultados perduren y sean visibles.

Prevenir antes que curar

El sol es uno de los principales responsables del envejecimiento facial. Aunque cada vez somos más conscientes de lo importante que es usar fotoprotector cuando vamos a la playa o a la piscina, todavía hay muchas personas que no lo usan a diario en la cara.

Sea verano o invierno, la radiación ultravioleta incide directamente sobre la piel del rostro, que siempre está expuesta. Dado que la piel tiene memoria, a medida que envejecemos, esos años y años de exposición sin ningún tipo de protección dan lugar a la aparición de las tan temidas manchas y de las primeras arrugas.

Una buena forma de reducir la presencia de esos primeros signos de envejecimiento es usar durante todo el año un fotoprotector de factor alto y formulado especialmente para el rostro.

Además del uso de protector solar para prevenir el envejecimiento prematuro del rostro podemos recurrir a las infiltraciones de ácido hialurónico sea reticulado (rellenos) o no reticulado (hidratación) antes de que las arrugas o las pérdidas de volumen en la piel sean demasiado evidentes.

Rutina diaria de cuidados de la piel mayor de 40 años

A los 40, la limpieza facial es un hábito que ya deberías tener más que adquirido, pero toca hacer algunos cambios. Si tu piel no es grasa, es mejor que dejes de lado el agua y el jabón y optes por otro tipo de productos como la leche limpiadora o el agua micelar. Así evitas que la piel se reseque más de lo necesario.

Limpiar la piel del rostro cada mañana es muy importante, pero todavía lo es más por la noche, tanto si te maquillas como si no. El rostro acumula a lo largo del día una gran cantidad de suciedad del ambiente. Al seguir la rutina de limpieza, se eliminan todas las impurezas y se deja que la piel respire mejor durante la noche, lo que contribuye a su regeneración.

Todos los días, después de la limpieza del rostro, hay que aplicar una buena crema hidratante tanto en la cara como en el cuerpo. Los 40 son el momento de dejar atrás tus viejas cremas y buscar otras que se adapten mejor a las nuevas circunstancias de tu piel.

Para el día usa una hidratante antiedad y por la noche aplica una hidratante con propiedades regeneradoras. Si tu piel es seca, busca un producto que, además de regenerador, sea reafirmante y nutritivo. Por la mañana, después de aplicar la hidratante, no debes olvidarte de aplicar el fotoprotector solar.

Ayuda a tu piel a tener un mejor aspecto

Un buen cuidado diario ayudará a tu piel a tener mejor aspecto y estar más luminosa y joven, pero puede no ser suficiente. La piel acumula células muertas y restos de suciedad que a veces no se eliminan bien, pero si haces una exfoliación semanal, ayudas a eliminar todos esos restos y contribuyes a acelerar el proceso de renovación celular.

Hay tratamientos médico-estéticos que también pueden ayudarte a tener la piel más limpia y, a la vez, a acabar con problemas como las manchas. Es el caso del peeling químico, que se aplica simplemente con un gasa o con un bastoncillo y cuyos resultados son muy positivos.

Cuida la piel de tu rostro desde dentro

Para cuidar el rostro después de los 40 no sólo hace falta tratarlo desde el exterior, también hay que nutrirlo desde el interior. Es imprescindible que sigas una dieta sana y estés bien hidratado/a, pero además puedes probar productos de nutricosmética que ayudan a la regeneración celular y contribuyen a mejorar el aspecto de la piel.